jueves, 16 de noviembre de 2017

¿Qué es parir?

Qué es parir naturalmente? 
Parto natural y parto vaginal no es lo mismo. Incluso no lo es del parto fisiológico, humanizado, respetado. Son todos términos distintos. Todas situaciones distintas. Un parto vaginal puede no ser respetado en lo más mínimo y como la mayoría de las veces en absoluto natural. 
Vayamos al análisis básico de la situación. Qué es parir? 
Parir es cuando el bebé sale por la vagina. Muy obvio no? Pues no. Nada en el mundo del parto es obvio ni sobreentendido. (de hecho hay mujeres que dicen “parí por cesarea” lo que es una contradicción) 
Hay miles de mujeres que no tienen la menor idea de cómo funciona su cuerpo. De cómo parir. De que es normal y que no lo es. 
Como primera medida debemos saber que un embarazo sano puede terminar desde la semana 38 hasta la 42. Incluso más alla de la 42. No hay porque poner un tope, una fecha límite. La FPP es eso. Una fecha probable de parto. PROBABLE. De hecho son muy pocos los bebes que nacen en esa fecha. 
Por esta razón hay que evitar asustarse, apurarse, ponerse ansiosa llegadas las 39, 40 semanas. Eso solo atrasa o bloquea las cosas.
Es el bebé con sus hormonas el que decide cuándo salir. Si un bebé no ha comenzado el trabajo de parto, es porque no esta listo. No significa que será un prematuro grave si nace en la semana 40 pero no es SU momento. Ahí empieza el parto respetado. Respetar los tiempos fisiológicos de la mamá y del bebé. 
Por eso, en un embarazo sano, se debe esperar que el trabajo de parto empiece espontáneamente. Hay un texto en archivos que es cuándo empieza el trabajo de parto, que dejó Cristina Gimenez, (medica obstetra) para mayor información.
Romper bolsa no es TP. Perder el tapon no es TP. Contracciones irregulares no es TP. Todo eso es PRE trabajo de parto. Se aproxima la fecha, esta llegando pero no es para salir corriendo ni mucho menos. 
Se puede estar semanas con contracciones irregulares, habiendo perdido el tapon. Se pueden estar días con bolsa rota… y con ciertos recaudos NO hay problema. 
Una vez que empecemos el TP, es necesario que podamos estar primero, en PAZ. Si hay mucha adrenalina en el cuerpo (la hormona del stress), la oxitocina (la hormona de las contracciones) no puede funcionar. Asique es muy importante sentirse segura, contenida, acompañada, tranquila y sostenida. 
Además de eso, es muy importante seguir el instinto. El cuerpo es sabio y nuestro bebé también. La naturaleza nos ha dado miles de años de partos no intervenidos en donde las mujeres podíamos parir. Si. Los bebes morían y las mamás también. Y lamentable hoy también. Y la sobre medicalización del parto trae mas complicaciones que ayudas.
Es importante el libre movimiento. Caminar, bailar, mecerse, ponerse en cuclillas, en cuatro patas. Lo que sea que nos permita tolerar más el dolor y ayudar al bebé a bajar y salir. 
No es necesario un suero. No es necesaria la oxitocina sintética. No es necesario un “suerito por las dudas”. Todo eso existe porque es protocolo de las instituciones. Pero la realidad es que no son necesarios para poder parir.
El movimiento, el agua caliente de la ducha, los masajes. Todo eso ayuda a tolerar el dolor. A pasar las horas. A que el bebé haga su trabajo. 
Asi, rápidamente, o lentamente (cada caso será diferente) el cuerpo hara su trabajo y vamos a dilatar. Tampoco es que porque lleguemos a 10cm, el bebé saldrá enseguida. A muchas mujeres les lleva horas y horas de dilatación completa para que el bebé finalmente salga. 
Si nos respetamos, respetamos con paciencia y conexión los tiempos naturales no es necesario ni una episiotomía, ni que nos empujen la panza (maniobra de Kristeller) ni el uso de fórceps. 
Si leyeron hasta aquí… el médico no aparece ni una vez. Exacto. El parto NO es del médico. El parto es nuestro. Y de nuestros bebés. Tenemos un poder extraordinario dentro, el de gestar vida, traerla a este lado, y alimentarla para que se desarrolle maravillosamente. 
Todo eso viene con nosotras. Con nuestra condición de mujer. Los casos en que esto no es posible, es por alguna patología. Que si detecta antes se puede tratar muchas veces para parir igual. 
Todo lo que necesitamos es información. Como funciona nuestro cuerpo. Como funciona nuestro bebé. Y confianza. Confianza en nosotras mismas. Nos han querido sacar ese poder porque sino cómo se justifica la intervención indiscriminada? Cómo se justifica tanta infraestructura en los centros de salud? Cómo justifica su plus el médico? Si no tienen que hacer NADA. NADA de nada. Solo dejarnos parir. Dejarnos en paz. 
Pequeña aclaración: no estoy en contra de la anestesia ni de ninguna intervención que la madre ELIJA informada y concientemente porque lo necesita. Lo que tratamos aquí es de mostrales que sus cuerpos son perfectos para parir y que nadie les puede sacar ese derecho. 
Después, lo que cada una elija es de cada una y es absolutamente válido. Pero que sea por elección y no por coerción. No a través del miedo. No bajo amenaza. En libre elección de conciencia. 
Les recomiendo algunos libros: 
El bebé es un mamífero (odent)
La revolución del nacimiento (fernandez del Castillo)
Nacer por cesarea (olza)
Parir en libertad (Schallman) 
Pariremos con placer (Rodrigañez Bustos)
Nosotras Parimos (Marcote) 
#Podeosparir
#lainformacionespodersiempre
#elpartoesnuestro

sábado, 18 de octubre de 2014

Que no los separen

Es una frase de una campaña a favor del parto respetado, para que no separen a la mamá y al bebé en el nacimiento. Pero deberíamos usarla para lo que viene despues
Cada vez que entro en una habitación del hospital privado donde trabajo lo que primero observo es dónde esta el bebé. Tengamos en cuenta que en general son sus primeras 24hs de vida.
Y dónde lo encuentro la mayoría de las veces? En la cuna. Lejos de su madre. Aunque sea a sólo unos pocos metros. Para ellos eso es LEJOS.
Y cada vez que salgo de la misma habitación me pregunto lo mismo.
Porqué nos cuesta TANTO tener a nuestros hijos upa? Qué es lo que se juega, en un nivel tan profundo, tan inconsciente que no nos permite hacer lo único que nuestro hijo necesita, lo único que nos demanda.... que es estar en contacto físico con su mamá.
Y que además es lo que nuestro instinto nos dice que hagamos. La mayoría de las mamás se ponen muy contentas cuando las "habilito" (como si necesitaran el permiso de alguien!!) para tener a sus hijos en brazos. No lo hacen "porque no se debe", o en todo caso "no conviene".
Antes creía que era culpa de la psicología. Que los psicólogos que tanto influyen en nuestro país nos habían lavado el cerebro. Y el alma. Y que nos imponían esto de que uno los malcría y los hace putos si son nenes (Como si fuese algo malo! ) o dependientes y estúpidos por el resto de sus vidas. 
O peor, nos han hecho creer que los bebés son malignos. Son sádicos, que disfrutan de tomarnos el pelo y arruinarnos la vida y  el disfrute de la maternidad. Porque son criaturas maléficas que sólo nos quieren manipular y manejarnos a su antojo.
Después pensé que era culpa de los profesionales de salud. Las enfermeras (aunque no todas, claro está), medicos obstetras, neonatólogos son los primeros en separar a la madre de su hijo. Los argumentos van desde que no pierda temperatura (como si no estuviera harto probado ya que no hay mejor regulador de temperatura de un bebe que el cuerpo de su madre) o que no se "altere" o para que la madre descanse, o para vaya uno a saber qué.

Pero luego con el tiempo me di cuenta de que si bien hay madres que luego de mucha charla  (y de llegar a la conclusión de que nada de lo dicho anteriormente es cierto); muchas madres, decía toman a sus hijos en brazos felices, tranquilas y sin culpa, hay otras que no pueden.
Hay otras madres que no pueden tener a sus hijos en brazos más que lo justo y necesario para alimentarlo 10 minutos de cada teta y chau.
Y esbozan argumentos de todo tipo. Dolores físicos, calor, frío, hambre, sed, sueño. La enfermera me dijo que no. Todavía no le toca la teta. No quiero que se malcríe. No quiere teta. Recién se duerme. Esta dormido no lo voy a molestar. El hermanito mayor no me va a dejar tenerlo upa. Y así.... miles de excusas se despliegan para no tomar al bebé en brazos.(No hablo aquí de las madres recien salidas de una cesarea ou otras complicaciones en cuyo caso muchas veces la imposibilidad física es absolutamente real)
O cuando les explico que un bebé demanda mucha teta, mucha disponibilidad y van transfigurando la carita a medida que les voy contando un poco de "realidad". "Todo el día upa??" Teta cada hora?". Si. Los seres humanos tenemos 9 meses de gestación extra-uterina. Somos mamíferos, aunque nos quieran hacer creer que somos anti-naturales.
Y entonces pienso que debe ser otra cosa la que nos impide tener en brazos a nuestros hijos. Y se me ocurre que es culpa de nuestra cultura. Es culpa del patriarcado y es culpa nuestra. Que lo sostenemos.
Hay madres que no pueden soportar tener a sus hijos en brazos. Por supuesto que no es a nivel consciente. Por supuesto que no lo hacen a propósito. De hecho la mayoría no se da ni cuenta. Les parece "normal" no tener upa al bebé y que pase horas en un huevito o en un coche.
Y pienso hasta que punto nos hemos desconectado de nuestro propio cuerpo, que no podemos "usarlo" como refugio de otro cuerpo, que no es mas ni menos que nuestra cría.
Hasta qué punto tenemos anclado en la cabeza que es más importante cumplir con nuestro rol de ama de casa por ejemplo (si no trabajo porque estoy de licencia, tengo que limpiar, cocinar, lavar la ropa, etc, etc) que el de madre disponible y presente para nuestro hijo
Hasta que punto nos han hecho creer que es más importante reinsertarse laboralmente y no perder el puesto o que no me lo saque otro por quedarme en casa con mi bebé.
Hasta que punto nos dijeron que nuestro cuerpo, las tetas, son de los hombres. Son para que los hombres lo disfruten sexualmente. No hay lugar para dos en esa situación. O "es" de mi hijo, o "es" de mi hombre.
Hasta que punto nos hemos desconectado de nuestro saber/poder interior.Que no escuchamos nuestro instinto. No escuchamos nuestras tripas. Escuchámos opinólogos que nos dicen qué  tenemos que hacer cuando la mayoria de las veces no tienen idea  de lo que es criar  hijos.
A veces me sorprendo mucho escuchando a mujeres que no son madres,  diciendo a mujeres que sí lo son, cómo criar a sus hijos. Y en general son consejos de desapego. De cómo alejarlos.
Y es lógico, desde la perspectiva de que aún no son madres. Es decir, aún no han compartido el cuerpo con nadie. Hablan desde su perspectiva de estar "solas" y no haber sido dos en una.
Los médicos, las publicidades, las revistas, las amigas, las madres y las suegras y hasta los programas de televisión fomentan la separación de la madre y el niño. Cuando lo que necesita ese niño (y esa madre) es todo lo contrario.
Pero que nos impide hacerlo? Que nos pasa por el cuerpo (y por el alma) que no nos deja "soportar" un bebé en brazos mucho tiempo? Que hace que querramos irnos, escaparmos, sacarnos al bebé de encima?
Que no hace no poder ponerle el cuerpo a la maternidad? Como si poner el cuerpo nos implicara algun riesgo.
No tengo respuestas a mis preguntas. Pero me parece fundamental hacerlas
Para que cada madre que lea esto al menos se cuestione. Al menos se anime a escucharse. Al menos se atreva a tomar a su bebé en brazos a ver que pasa.
Y tal vez si lo hace, se de cuenta de que perderse en la piel, la teta, el vínculo, el amor, si conlleva un riesgo. El riesgo de no querer soltar-lo/se por un buen tiempo. Aunque el mundo no lo entienda, aunque no esten de acuerdo, aunque nos "quedemos afuera" de algunas cosas.... Este "adentro", por ahora, es suficente. Esta burbuja de oxitocina, leche y amor nos alcanza....


viernes, 23 de mayo de 2014

Viernes 23 de Mayo


Semana Mundial por el Parto Respetado. PARIR ES PODER

Semana movilizante si las hay... sobre todo para mí, y para todas aquellas mujeres que hemos sufrido Violencia Obstétrica. O al menos, las que somos conscientes de ello.
Di muchas vueltas para escribir algo sobre el tema. El año pasado lo hice desde un punto de vista muy personal, pero este año sentía que tenía un compromiso más social y profesional.
Y me puse a pensar cuál es el limite. No sólo como mujer, sino como Puericultora, como profesional que acompaña ese momento tan sagrado y sublime de los primeros contactos de esa mamá y ese bebé.
Y no fue hasta  hoy, luego de haber transitado esta semana, con tantas charlas, tantos discursos, tantas posturas y experiencias que me quedan un poco más claras algunas cosas y que me atrevo a esbozar una reflexión acerca del Parto Respetado.
Si existe una semana mundial para el Parto Respetado significa que el Parto no se respeta demasiado. Sabemos el altísimo índice (mucho más alto de lo que la OMS recomienda) de intervenciones innecesarias, como goteo, oxitocina sintética, epidural, episiotomía y ni hablar de la cantidad de cesáreas innecesarias practicadas todos los días.
Entonces cabe preguntar si todo esto ocurre así... a pesar de las recomendaciones internacionales, las leyes que nos amparan como madres y pacientes y los estudios científicos que avalan que lo natural y fisiológico en el momento del parto no sólo es beneficioso para la madre sino también para el niño... ¿Porqué seguimos pariendo como parimos? ¿Y porqué muchas veces no podemos ni siquiera parir?
Y creo que el Parto tiene 2 grandes enemigos, que siempre van de la mano: la Desinformación y el Miedo.
Las mujeres llegamos al momento del parto sin saber (o mejor dicho recordar) cómo funciona nuestro cuerpo. No sabemos que estamos creadas fisiológicamente para poder parir. No nos dijeron nunca qué es la oxitocina, que hace, ni cómo se mueve el bebé en ese momento ni siquiera que es él el que desencadena el trabajo de parto. Nos hacen creer que nuestro útero es una cosa inerte.. que nuestro bebé es absolutamente pasivo y sólo está ahi... esperando que alguien lo venga a salvar.
Y cuando uno no sabe cómo funcionan las cosas, se asusta facilmente. Y cree todo lo que ese que "sabe más" le diga. Y se pone en sus manos. Y luego agradece que les haya salvado la vida.
Y ya sabemos que el Parto no es otra cosa que un proceso fisiólogico y natural, casi tan incontrolable como los latidos del corazón. ¿Si nadie me dice cómo tengo que hacer para que mi corazón lata.. porqué me van a decir cómo hacer que mi útero se contraiga y pueda parir a mi hijo?
Y así como la oxitocina debe fluir en libertad para que el trabajo de parto se desencadene y fluya, el cuerpo debe estar bastante "libre" de adrenalina... Una hormona inhibe a la otra... ¿y que pasa cuándo tenemos miedo, estamos intranquilas, nerviosas, incómodas, etc etc?
Entonces surge la pregunta: ¿Son los médicos unos seres abominables que sólo piensan en dinero y partidos de tenis? ¿Son acaso seres perversos que sólo buscan su conveniencia y disfrutan del sufrimiento ajeno y de cortar, pinchar, mutilar a la mujer?
No creo. Creo que mal que nos pese ( a veces tranquiliza bastante echarle la culpa a alguien "visible" los males) los médicos (al menos algunos) son también víctimas de este sistema. A éste último si lo creo perverso.
Así como las mujeres hemos perdido esa sabiduría ancestral sobre el parto, la lactancia y la crianza de los hijos, y no sabemos cómo es un  parto fisiológico, los médicos... tampoco lo saben!
Los médicos (e incluyo a los profesionales de la salud en general) están formados para tratar patologías. Y el parto, salvo contadas excepciones) no es una patología. Por lo que los médicos no saben cómo tratarnos en ese momento. Han hecho sus residencias viendo rutinariamente todas esas intervenciones... y las siguen repitiendo así... mecánicamente
Y me quedo con dos reflexiones de una de las charlas de esta semana:
"Los médicos (dicho por un médico!) no tenemos pensamiento crítico. Nos forman para repetir prácticas, sin reflexionar críticamente sobre ellas"
" Lo que falta en las instituciones es el trato amoroso hacia la mujer" (dicho por una hermosa y sabia mujer, colega y partera)
Y creo que en estas dos cosas está la clave de un futuro mejor. Para que las generaciones vendieras vengan a este mundo de una forma mucho más respetada y en Paz.
Que los médicos puedan salir de ese lugar soberbio de Omnisientes e incuestionables y se cuestionen la profesión y a sí mismos. Muchos por suerte lo están haciendo.
Que la mujer sea tratada con amor y respeto en esos momentos. No sólo porque es mujer, embarazada o puérpera, sino por el simple hecho de ser un Ser Humano.
Y que la mujer ocupe el lugar que le corresponde. Es decir, la protagonista de su propio parto. Responsable sobre si misma y sobre su hijo. Adulta que se informa y elige desde un lugar informado y consciente lo que considere mejor para ella y su hijo. Pero no desde el miedo sino desde el Poder. El Poder que nos da la confianza en nosotras mismas, nuestros hijos y la naturaleza. Sólo a través del Poder femenino se puede cambiar la forma de Parir, de Amamantar, de Criar. Sólo a través de ese Poder se puede cambiar el mundo

martes, 4 de marzo de 2014

Las Tetas y nosotras

Para Amamantar se necesitan muchas cosas. Pero sobre todo se necesitan Tetas. Y tristemente no nos llevamos bien con ellas.
Desde chicas que nos obligan a esconderlas. A ocultarlas. A no tocarlas (ay Dios Santísimo!) Y a no dejarlas tocar por nadie hasta el casorio mas o menos.
Salvo el médico. Claro, ese señor si puede. (como puede tantas otras cosas sobre nuestros cuerpos que ni nosotras mismas podemos)
¿Pero que pasa si nuestras Tetas son las protagonistas de la Lactancia y no las conocemos?
Es muy difícil sostener una lactancia "exitosa" (si acaso eso existiera) si no nos animamos a tocarlas, mirarlas, mostrarlas.
Nuestras tetas no son sólo para que las vea y las toque el hombre.
Eso nos quisieron hacer creer. Ya ni dueñas de nuestras tetas somos!
El Patriarcado y el Machismo nos ha sacado hasta la potestad sobre nuestras tetas! Que han quedado relegadas a un papel meramente sexual, para el ojo y el deseo masculino, (y la venta de cualquier producto!)
Hay que conocerlas. Amigarse. Tocarlas. Saber cómo funcionan. ¿Qué las hace producir leche? ¿que no? ¿Dónde apretar para que la leche salga? ¿Qué es el pezón? ¿qué es la areola? ¿para que sirven?
Por eso nos cuesta tanto amamantar en público.Por vergüenza  y pudor.  Pero nuestro hijo, no puede regular su hambre de acuerdo al lugar en donde estemos. Si tiene hambre pide. Estemos en donde estemos.
Y por eso también existen "inventos" que nos salvan de semejante papelón.
 Como esta hermosa manta/mantel/carpa/delantal o como se quiera llamar que hace que nuestra teta quede cubierta. El marketing dice que es para que nuestro bebé esté tranquilo pero en realidad es para poder seguir siendo una señora de bien mientras tenemos que hacer algo puramente animal (que espanto!) (nótese que el niño queda absolutamente aislado y fuera del contacto visual con su madre)
(imagen by crecebebe)
Y la otra, más instalada socialmente(no se qué es peor) es la mamadera. Cuántas madres dan mamadera a sus hijos simplemente (y complejamente) para no pelar la teta en el medio de un restaurante?
Cuántas mamás son felices amamantando "en privado" pero no puede lograr sacarse el peso que implica hacerlo públicamente?
Pero esto no es responsabilidad de esas mamás. Todos, como sociedad tenemos que dejar de estigmatizar a las madres que quieran dar el pecho en público. Es lo más sano y lo más natural para nuestros hijos y para nosotras.Pero esto empieza desde nosotras mismas. Somos nosotras las que debemos dejarnos de mirarnos de reojo o escandalizarnos por una mamá que da la teta a su hijo en el medio del supermercado.
Somos nosotras las que debemos dejar de alimentar el machismo y criar machistas. Somos nosotras las que tenemos que aprender a que las tetas no sirven solo para el sexo o para vender cualquier producto que existe en el mercado. Se pueden usar para vender, a cualquier hora y en cualquier lugar ¿pero no se pueden "usar" para alimentar a nuestros hijos?!
Es realmente muy incoherente.

A mi personalmente me costó mucho "amigarme" con mis tetas. Con mi primer hija sufrí mucho en la lactancia. No nos fue bien. Y me daba mucha mucha vergüenza  y pudor sacar la teta en cualquier lado. La mamadera era muy útil para no poner el cuerpo. No exponerme y no recibir las miradas acusadoras.
Sin embargo eso (y otras cosas) nos perjudicaron tanto!!
Por suerte (o por conciencia) logre aprender, evolucionar y modificar muchas cosas con mi segundo hijo. Entendí y descubrí que mi cuerpo, así imperfecto como parece ser para el resto de la humanidad es perfecto para mis hijos. Es su casa y su alimento durante 9 meses y luego lo sigue siendo hasta hoy. Estas tetas, Mis TETAS son perfectas, son hermosas. Porque son lo que le permite a mi hijo crecer sano, alimentarse no sólo de leche  y calorías. Se alimenta de amor, de contención de autoestima y de seguridad.
Se alimenta de la energía que uno le trasmite con cada abrazo y con cada mirada.
Su primer palabra fue Teta. No dijo mamá ni papá. Dijo Teta. La teta es su mundo, su lugar su consuelo  su alimento. Me niego a avergonzarme de eso. Me niego a ocultarlo. Me niego a negarselo a él o a las generaciones vendieras.
Ahora, cada vez que veo una mamá dando la teta en publico, simplemente le sonrío. :)

domingo, 19 de enero de 2014

¿Qué es una PUERICULTORA? Rol Profesional

La Puericultura es una disciplina que existe hace muchísimos años. De hecho hoy forma parte de algunas carreras de enfermería o medicina.
Pero la Profesión de la Puericultora no se desarrolló (al menos por estos lares) hasta hace pocos años.
Hoy todavía cuando digo que soy Puericultora no muchos saben qué es o a qué me dedico.
Pues bien, una Puericultora es ante todo, una "especialista" en Lactancia. Pero en Lactancia Materna. Esto es, sabemos administrar leche de fórmula, pero nuestro mayor objetivo es salvaguardar la lactancia materna, promoverla y ayudar a sostenerla.
Pero nuestro rol no termina en controlar una "mala prendida", la bajada de leche o  una mastitis. Nuestro Rol abarca mucho más que eso.
Ante todo nuestro rol es validar a la mamá en sus necesidades y decisiones. La Lactancia implica poner mucho el cuerpo. Es necesario mucho sostén emocional y físico.
También empoderarla. Devolverle la confianza y la sabiduría que todas tenemos pero que el miedo, el poder y el patriarcado nos han quitado. La Lactancia es posible, es natural, es un derecho.
Lo que sucede es que la llegada de un hijo está atravesada por muchas otras cosas. Emociones, luces, sombras, que (como en otros órdenes de la vida) influyen en el cuerpo, y por supuesto, en la lactancia.
Entonces tratamos de ayudar a la mamá a que pueda atravesar este momento de su  vida de la forma más lúcida posible. No siempre es fácil. Pero vale la pena.
Además estamos para otros momentos de los niños, como la maduración de esfínteres, el sueño, la alimentación complementaria, la motricidad y muchos otros aspectos de la crianza de los hijos que van más allá de la Teta
Y para mi, nuestro rol es también el de informar. Informar y conscientizar sobre los riesgos de no amamantar a un hijo (salvo patología que lo impida) y del respeto que tanto la mamá como el bebé merecen en esta etapa que no sólo marca y determina el crecimiento de los hijos, sino de las propias madres. Una ya no será la misma, y eso también es un Nacimiento.
Y para las mamás que no pueden amamantar a sus hijos, tratamos de darle todo el sostén y el apoyo, y tratamos de quitar culpas o juicios.
La maternidad es un camino muy subjetivo y personal. Cada una lo vive a su manera y según sus necesidades de aprendizaje y evolución. No todas podemos pasarla de la mejor manera. Algunas "necesitamos" algunos conflictos, dolores, heridas físicas que nos ayuden a sanar las heridas internas.
Nada está mal. Nada está bien. Esto es el camino de cada uno.
Y bajo ese lema trato de acompañar a cada mamá en su propio proceso. Suyo y de su bebé.